El cuidado de la piel masculina: tu cara merece más que jabón de manos

Sí, ellos también deben cuidarse la piel

He visto muchas cosas cambiar para bien en el cuidado masculino. Y es que, son nuevos tiempos, nuestras parejas o papás han pasado de los calcetines blancos y el enjuague del rostro rápido con agua fría y un poco de jabón, a un autocuidado que los hace sentir mejor. La piel masculina, aunque más gruesa y con mayor producción de sebo, también necesita atención. Y no, no estamos hablando de rituales interminables (que les choca) ni demasiados productos: cuidar la piel no tiene que ser complicado.

Pensemos en lo mínimo: limpiar, hidratar, proteger. Un rostro fresco, ni tan grasoso ni tan reseco. No se trata de hacer más que sentirse bien y de evitar molestias comunes como enrojecimiento, irritación después del afeitado o piel opaca.

Aquí te comparto una guía breve, simple y sin vueltas, para que cualquier hombre —sin importar su edad o rutina— pueda empezar a cuidar su piel sin sentir que entró a un salón de belleza.

Los tres pasos que no fallan nunca

Si te has preguntado cómo cuidar la piel de la cara hombres, empieza por aquí:

Primer paso: Limpieza

Lava tu cara mañana y noche. Usa un jabón facial suave (ya no uses el jabón del cuerpo en tu cara) para eliminar impurezas, sudor y exceso de grasa sin resecar. Uno con ingredientes naturales como carbón activado o aloe es perfecto para pieles sensibles o propensas al acné.

Segundo paso: Hidratación

Sí, todos necesitamos hidratar la piel de nuestro rostro. Una buena crema o sérum ligero ayuda a equilibrar la piel. No, no te dejará brillante. Piensa en algo que se absorba rápido y deje sensación cómoda. En Vervan usamos todo natural y fácil para ser tu aliado.

Tercer paso: Protección solar

Protección solar todo el año. No importa si trabajas en oficina, manejas todo el día o solo sales a pasear al perro. Los rayos UV no perdonan. Usar protector solar evita manchas, envejecimiento prematuro y, lo más importante, protege tu salud. En Vervan puedes complementarlo con un tónico antioxidante que sólo rocías en tu pie, fácil y sin complicaciones.

Esos tres pasos bastan para empezar. Desde ahí, se puede crecer a exfoliantes semanales, tónicos o aceites esenciales, pero nadie dijo que hay que empezar con todo. Menos, pero mejor.

El autocuidado también es masculino

El mito de que el cuidado de la piel es sólo para mujeres es parte del pasado. Cuidarse no quita lo masculino; al contrario, te hace ver mejor. Sano y con carácter.

Así que, si eres hombre y no sabes por dónde empezar, o si quieres regalar algo útil a uno, este es el camino: empieza por lo esencial.

Porque cuidar tu piel no es lujo, es higiene, salud y un acto de cariño contigo mismo.

Hasta la siguiente.